No importa si tu negocio es grande o pequeño o si es global o es local, porque si no tienes perfectamente definida tu identidad como empresa o la que tienes es débil, imagina el tipo de impresión que inoculas en la mente de tus potenciales clientes.
El branding no es una necesidad opcional.
Sin la conquista de ese espacio que te hace único, reconocible e identificable y que es mucho más que un logotipo, una imagen o un símbolo, la consecuencia directa antes o después es desaparecer del mercado.
Solo hay una elección, y es tuya.
El camino que conduce hacia la transmisión de un ADN diferencial y exitoso pasa por establecer una conexión emocional con tus clientes a través de una narración estimulante que te va a permitir ganar su confianza.
Si ahora te preguntas por qué este es un aspecto crucial para el éxito de tu negocio, no te muevas del sitio.
Empezamos.
1# Reconoce en qué eres específico
Identifica los aspectos sustanciales, perdurables y distintivos en el entorno competitivo y social en el que tu empresa se desenvuelve.
Es la ideal central a transmitir.
Trabajar en la filosofía y cultura corporativas para que tu empresa sepa qué es, qué y cómo lo hace, y cuáles son la misión, visión, valores centrales corporativos, creencias y pautas de conducta que reflejan el comportamiento.
Y no solo eso. También es importante saber qué quiere llegar a ser.
Establecer el ámbito de negocio y objetivos como un elemento clave de la estrategia de branding es la base sobre la que se sostiene y el aspecto aglutinador, globalizador y unificador de todas las comunicaciones de tu empresa en el futuro.
2# Establece vínculos relevantes con tu audiencia
Convierte tu empresa en una marca, pon en valor todo lo que puedes llegar a representar en el entorno digital con activos que destilan inspiración, exhibe tu creatividad y transmite soluciones y beneficios relevantes para la toma de decisiones.
Hay imágenes corporativas tan icónicas que ya no necesitan mucha más explicación.
El branding corporativo es toda una estrategia con capacidad para posicionar una marca como referente y situarla por encima del resto de competidores. Su finalidad consiste en establecer una identidad de marca sólida y representativa como pieza clave sobre la que construir y mantener tu negocio con éxito.
3# Vende más y mejor
Una empresa que ha realizado una inversión en branding puede vender sus productos o servicios con márgenes superiores, y colocar precios más altos con respecto a otros del mismo segmento.
Establece una posición estratégica muy orientada hacia la diferenciación.
¿Y sabes por qué?
Las personas están dispuestas a pagar un extra por la percepción de marca, y lo hacen como garantía de calidad, de estatus y por la certeza de obtener prestaciones sobresalientes y superiores a los demás productos o servicios.
Promueve la excelencia y alcanza tu sitio en el mercado mediante una sólida estrategia de marca corporativa.
Vas a ganar…
Ventaja competitiva con respecto a tu competencia
Reconocimiento y reputación ante tus clientes
Fácil introducción de tus productos o servicios
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