Una nueva realidad donde los clientes llegan a las marcas
Los cambios en el comportamiento de los consumidores – que han dejado de ser meros receptores pasivos – son el origen del Inbound Marketing, un concepto que nace para dar respuesta a la nueva realidad ante la que nos encontramos: son los clientes quienes encuentran a las marcas, contactan con ellas e interactúan de manera fluida.
Marketing de contenidos, SEO y Social Media Marketing
El inbound marketing está basado en tres pilares fundamentales: el Marketing de Contenidos, el SEO y el Social Media Marketing.
Los tres pilares trabajan de forma conjunta e integrada bajo una estrategia global en la que cada acción, cada canal y cada técnica se combinan para generar una mejor reputación de la marca en internet y aumentar así la visibilidad online.
El permission marketing y el marketing relacional tienen mucho que ver con la formulación del inbound marketing. El primero, porque se basa en dejar atrás la agresividad y el gran intrusismo con el que se acechaba no hace mucho a los consumidores y conseguir, ante todo, “su permiso” antes de continuar con un proceso de venta. Y el segundo, el marketing relacional, porque se trata de una técnica que tiene como prioridad máxima que las empresas y las marcas se centren en satisfacer y retener a sus clientes, creando relaciones duraderas en el tiempo.
Estas técnicas, aplicadas al mundo digital y junto con el SEO, el marketing de contenidos y el Social Media Marketing, han dado lugar al inbound marketing. Así, los consumidores actuales se caracterizan porque pueden encontrar las empresas que les interesan, comunicarse con ellas, hacer sugerencias, preguntas e interactuar de diferentes maneras con ellas.
Mayor valor, mayor número de leads y clientes
Con el nuevo planteamiento, las empresas ofrecen al consumidor mayor valor añadido y consiguen que las visitas se conviertan en leads y más adelante, en clientes.
Es sabido que en un futuro no muy lejano, el éxito de las empresas online será proporcional a la capacidad que tengan de personalizar las experiencias de los usuarios, ofreciéndoles mensajes y ofertas que se ajusten a sus necesidades y gustos particulares.
En pocas palabras, las empresas deberán adaptarse al nuevo contexto y entender los cambios que se están dando en el comportamiento de los consumidores si no quieren quedarse atrás.